11/01/2006

POR UN NUEVO PACTO PARA LA PLURICULTURALIDAD Y EL DERECHO A LA DIFERENCIA

Para los pueblos y grupos sociales que han sido discriminados históricamente, hacer memoria es hacer política. Este 12 de Octubre de 2006, se cumplen 514 años del descubrimiento de un continente denominado América. También se cumplen 514 años de una colonización que vergonzosamente persiste entre nosotros y tiene rostro indígena. La Independencia llegó para unos cuantos. Los iguales de 1810, a quiénes se les otorgó libertad y derecho a participar en los asuntos de la nación; no fueron las mujeres; no fueron las personas de piel negra, nuestra tercera raíz; no fueron los pobres, no lo fueron los diferentes, pero sobre todo, no lo fueron los pueblos indígenas. La colonización persiste y se manifiesta de varias formas en nuestra vida cotidiana. En nuestro lenguaje cotidiano sigue siendo normal utilizar “el naco” y lo “naco” para designar despreciativamente a todo aquello que no queremos ser. El racismo, sigue siendo, sin duda, lo peor que nos caracteriza a los mestizos. México es de los países más racistas del mundo. Hoy es un buen día para preguntarnos ¿Yo, como discrimino? ¿Cómo se manifiesta mi racismo? Legisladoras y Legisladores, el racismo es curable. Pero no solo hemos renegado de nuestro pasado indígena y de nuestra historia. Producto del racismo y la discriminación, hemos resuelto por decreto, no abordar más el grave problema de las etnias en Chiapas, en Oaxaca, en Hidalgo, en el Estado de México, en Guerrero, en Veracruz, en Yucatán, en Campeche, en San Luís Potosí, en Puebla, en Chihuahua, en Sonora. En todo el país, la desigualdad y la pobreza se profundiza, los niños y niñas indígenas y familias enteras, no tienen acceso a la educación, a la salud, a la alimentación. En muchos lugares, ni siquiera tienen acceso al agua, como en la zona del Alto Balsas en Guerrero. Y no se diga ya de otros derechos, que según la constitución son derechos ganados para todos: como el acceso a la justicia. En todos esos lugares la conquista y la colonización persiste.

Por todo ello, este 12 de Octubre del 2006, hagamos memoria y tomemos conciencia de que nada hemos resuelto. Chiapas sigue siendo una zona militarizada. Cada día, desde hace 12 años, el ejército se apodera de los caminos, en un ir y venir constante, no ha dado tregua y la guerra de baja intensidad sigue siendo el arma que han privilegiado los dos últimos gobiernos para que se mantengan las cosas como están. ¿Pueden imaginar las generaciones de niños y niñas, de mujeres y hombres que han crecido con la presencia siempre constante del ejército? Sin duda, es otro México. ¿Podremos hacernos cargo, de las culpas sin castigo, y el castigo sin culpa? para abordar de una vez por todas y con toda seriedad el tema indígena? Alternativa insiste, y coloca nuevamente en esta tribuna la necesidad de retomar los Acuerdos de San Andrés.
El Partido del Trabajo y Convergencia han manifestado ya su interés ¿Y las demás fuerzas políticas?. Insistimos, legislemos los Acuerdos de San Andrés. Otro México es posible.
Muchas Gracias.

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